Cuáles son las partes del banjo tenor irlandés

En este post explicaremos cuales son las partes del banjo tenor. En un post anterior conocimos la historia de cómo llegó a Irlanda y cómo los esclavos llegados a América desde África fabricaban los suyos de forma artesanal y rudimentaria. Aquí hablaremos del banjo contemporáneo, el que podemos encontrar hoy en día.

Partes del banjo
Partes del banjo

Las partes del banjo tenor

El parche o cabeza: Originalmente hecho de piel de becerro o vitela, la cabeza del banjo ahora está hecha generalmente de plástico. Se dice que la piel de animal da un sonido suave y agradable, pero es más susceptible a las condiciones atmosféricas y meteorológicas. La piel debe apretarse hasta que las cuerdas no presionen el puente más de, aproximadamente, 1/16 de pulgada.

El puente: es una pieza de madera dura insertada entre el parche y las cuerdas. Generalmente en ángulo recto con las cuerdas, el puente eleva las cuerdas del diapasón y transmite su vibración a la cabeza. Un puente delgado producirá un sonido más agudo y fuerte que uno grueso.

Los trastes: estas tiras de madera, plástico o metal en el diapasón se colocan en intervalos regularmente decrecientes a lo largo de toda su longitud. La cresta dura del traste, contra la cual el dedo presiona la cuerda, afecta a la afinación y restaura algo de la calidad del sonido de la cuerda al aire. Después de un uso regular los trastes se desgastan y deben ser reemplazados.

El resonador: este dispositivo tiene el efecto de dar al sonido una mayor proyección y volumen general. Puede retirarse para hacer que el instrumento sea más silencioso, lo que puede ser necesario cuando se practica en casa.

Las cuerdas: afinadas generalmente en CGDA (Do, Sol, Re, La) o GDAE como el violín (Sol, Re, La, Mi), están disponibles en diferentes calibres. Cuanto menor sea el calibre, más fino será el sonido y viceversa. La cejuela: es una cresta delgada entre las clavijas de afinación y el diapasón, en ángulo recto con ellas. Por lo general es de madera dura, marfil o plástico. La cejuela no debe ser tan alta como para que sea difícil presionar las cuerdas ni tan baja como para hacer que las cuerdas zumben cuando se toca.

Clavijas de afinación: disponibles ya sean de fricción o de clavijas engranadas, permiten al músico ajustar la tensión en las cuerdas del banjo y variar la afinación. Las clavijas engranadas son preferibles y más comunes hoy en día ya que permiten un mayor control y son menos propensas a resbalarse.